Queridos alumnos y familias de Goju Ryu Studio,

Un año más, el espíritu de Halloween ha llegado a nuestro dojo. Soy consciente de que esta festividad no nació en nuestras tierras y que, para algunos, su celebración puede eclipsar nuestras queridas tradiciones españolas, aquellas que nos invitan a recordar a nuestros seres queridos que ya no están con nosotros.

Recuerdo con cariño cómo mi madre ponía una vela junto a la foto de mi padre, y en el Día de Todos los Santos, el cementerio se llenaba de vida, con flores frescas adornando su tumba, aunque debo confesar que de niño me parecía un poco tedioso todo ese ritual.

A pesar de estas dulces memorias, he decidido abrazar la celebración de Halloween en nuestra escuela. ¿La razón? Es simple: proporciona una oportunidad única para crear una atmósfera festiva y alegre para nuestros niños. Cualquier excusa es buena si nos permite tener días especiales y llenos de alegría.

Y he de admitir, la temática de zombies es bastante entretenida.

Los cobras posando de muerte.

Este año, he visto la creatividad de nuestros estudiantes brillar como nunca. No solo se han esmerado en sus disfraces, sino que también han adaptado sus katas a esta festividad. Algunos incluso incorporaron “armas” de cartón, transformando sus movimientos de tal manera que por un momento parecía que estaba presenciando una sesión de kobudo con jóvenes expertos.

Es asombroso ver cómo con un poco de imaginación, las tradicionales formas del karate pueden tomar un giro tan original y divertido.

Para concluir, quiero dejarles este pensamiento: la creatividad es una fuerza imparable. Si se enfoca adecuadamente, puede ser la semilla del éxito, sea cual sea tu definición de éxito.

Ha sido un feliz Halloween,

Sensei Alberto.